Los pepinillos lavados y seleccionados se depositan en tinas de fermentación controlada, este proceso elimina bacterias para cumplir las normas sanitarias más estrictas.
Al concluir el proceso de fermentación, los pepinillos se vuelven a lavar y son llevados a la banda transportadora, posteriormente se realiza una selección manual por diámetro para asegurar que sólo los pepinillos de excelente calidad, pasen a la siguiente etapa de producción.
Nuestro almacén cuenta con un equipo de racks para un eficiente control de entradas y salidas.
Además contamos con un sistema de trazabilidad y recuperación.